En contacto con la naturaleza.
Bendito puente de diciembre… creo que es uno de mis favoritos, aparte, es una fecha bastante especial porque todos los puentes de diciembre, hace años que mi chico y yo nos volvimos a encontrar después de mucho, muchísimo sin vernos. Si, éramos amigos desde que éramos pequeños.
Y cómo no podía ser de otra manera, con lo detallista que soy, quise regalarle unos días de desconexión. Busca que te busca por internet, encontré un hotelero rural, en la Sierra de Gredos. Ni muy lejos, ni muy cerca de Madrid y en plena sierra, no había nada a nuestro alrededor (salvo el pueblo, Navacepeda de Tormes, que estaba a varios km). Cuando lo vi en fotos, me encantó, pero cuando llegué y lo vi en persona, me gustó mucho más.
La habitación, era muy bonita y teníamos bañera hidromasaje… fue muy, muy divertido.
Evelio, su dueño, está allí casi todo el día y su atención es genial. La cena, muy rica, la carne que pidió Adri, creo que era de lo mejor que hemos probado en mucho tiempo (claro, carne de Ávila… ja! cómo para que no esté buena). El desayuno, muy rico y variado, a mí me entró en el precio.
Pero para mí, lo mejor es la paz y la tranquilidad. Justo al lado del hotel, pasa el río Tormes, y poder escucharlo por las noches, es una de las cosas que más relajan. Por la mañana, salir a dar un paseo, encontrar cosas preciosas y estar relajada, de la mano de mi chico y disfrutar de una conversación con él, mientras respiras aire puro… eso no tiene precio señores. Eso es vida.
Tienes diferentes actividades si queréis solicitarlas… a mí como me encanta ir a mi rollo, pues así lo hice.
Os dejo el enlace del Hotel María Justina, así es como se llama:
www.gredosesmas.com/mariajustina/
Espero que os haya gustado, nos leemos en el próximo post.
No os lo perdáis, porque si sois poco originales y despistados con el tema de los regalos, os dejo algunas ideas.
Gracias por estar siempre.
Andrea Duro
estaremos siempre que haga falta bonita 💗
Gracias Andrea, ha sido un grata sorpresa descubrir el artículo en tu blog.