A Bruselas con Waynabox
¡Feliz año a todos! Aquí está el primer post del año.
Me parecía buena idea empezar el año, contando un viaje inolvidable.
Para los que no conozcáis Waynabox, os voy a explicar su funcionamiento y creo que quedaréis encantados, tanto, que el próximo viaje que hagáis, estoy segura que querréis hacerlo con ellos.
Una de mis amigas, me hablo de ellos hace ya tiempo y tenía el runrún rondándome por la cabeza desde entonces. Mi chico y yo, hacíamos dos años el día 5 de enero y pensé que esa era la oportunidad de irnos de viaje con Waynabox. Para contratar tu viaje con ellos, es muy sencillo y muy, muy económico, sigue leyendo más abajo, te sorprenderá lo fácil que es.
Entras en su página web www.waynabox.com, eliges la ciudad de salida y cuántos pasajeros vais a ser. Segundo, eliges tus fechas (siempre en fin de semana o puentes) y por último, te dan una lista de diez destinos, de los cuales tú puedes tachar uno (o más, pero son 5 € más por destino eliminado) por lo tanto, tienes 9 opciones de destinos a los que puedes viajar. Eso si, donde vayas a ir, será una sorpresa hasta dos días antes de la fecha de salida.
Y pensaréis… – vale guapi, ¿y todo esto, cuánto me va a costar? -. Pues solo 150 € por pasajero.
Tienes que tener en cuenta, que el precio incluye vuelos de ida y vuelta y el alojamiento en el hotel y también que los destinos son en Europa (exceptuando Marruecos, que yo lo taché porque mi churri no tiene pasaporte), viajar por Europa, no es barato, pero con Waynabox sí.
Dos días antes del 6 de enero que era nuestra fecha de salida, me llegaron los mails del destino que nos había tocado, Bruselas. Me hizo ilusión porque es un destino, al cual siempre había querido ir, pero nunca me había decidido, parece que me leyeron la mente.
Bruselas, es una ciudad preciosa. El primer día que llegamos, las temperaturas eran de -5 grados… ufff la maldita ola de frío que había estado en España durante las Navidades, había llegado al resto de Europa. Mi chico y yo pensábamos que moriríamos congelado, pero no, bicho malo nunca muere ja, ja, ja. No en serio, bromas a parte, como llegamos muy pronto, decidimos quedarnos un ratito en el hotel a descansar y sobre las 13 horas, salimos del hotel rumbo a Grand Place, estábamos muy cerquita, así que fuimos dando un paseo, comimos por allí, nos hicimos unas fotitos, fuimos a ver la Galería Saint Hubert, nos comimos unos churritos y un chocolatito calentito y después de andurrear y andurrear, volvimos al hotel pasmaditos de frío. En serio, tenía los pies congelados y lo que no eran los pies. Por cierto, las tiendas de dulces allí son una pasada, os dejos fotos.
Ayyy! Este año no porque me voy a Disney este mes pero para el año que viene creo que voy a hacer un viajecito de estos. Gracias por contarlo todo ♡